Ruth Margarita Castillo Torres
Este libro Ñapanga de versos y esperanzas, contiene poemas empotrados en el oráculo veraz de una vida con insondables misterios, y desengaños, pero con todo, digna de vivir si no se vive en vano.
Amo mis poemas y mis versos con el amor que tiene la noche a sus amantes secretos; pero amo más que se conviertan ellos en gestores de una cultura de amor, así como Dios manda.
Mi Dios que ha dado el alma a sus poetas, sabe de los ayes y los cantos, que llevan a pintar con palabras, eso que de amor o de dolor estremece.
Ruth Margarita Castillo Torres
La reforma
En mi Colombia querida
sucede últimamente,
que el mandatario demente
quiere verla bien jodida.
Después que sus aleluyas
nombraron a este verdugo
quiere exprimirnos el jugo
y salirse con las suyas.
Lancemos a este gobierno
un hijuepuerca madrazo,
dijo subirnos al cielo,
pero ha sido al cielo raso.
Claro con el piche IVA
nos levanta de un guamazo,
apuren, miren,
hagamos guelga del cacerolazo.
¿En manos de quién estamos?
Tanto atraco, tanto atraso,
congresistas que no aprueban
que les bajen su sueldazo.
Qué pagarán la deuda externa
quieren meter el pajazo.
¿Vieron que ese tal presidente,
salió un perfecto fracaso?
Por eso veni peliemos,
gritémoselo en la jeta
que su mandinga receta
no se la toleraremos.
Qué si nos sigue jodiendo
se armará pues su putiada
y la sangre calentada
no sea que le esté gediendo.
Pretextando deuda externa
y diálogos de la Habana,
van subiendo los impuestos
a lo que les da la gana.
¡Qué al pobre aumentarle más!
Qué solución tan marrana,
mientras que a los grandes
ricos,.
se la ponen más bacana.
Al rico exoneraciones
y rebajas de tributos
por sus empresas ficticias
que no nos crean tan brutos.
Pa’ robarnos con el IVA
han tramado un chimbo invento
—Tranquilos que no es reforma
es ley de financiamiento.
A estudiantes y maestros
nos quieren chupar el seso,
que no nos crean tan bobos
a otro perro ese mal hueso.
Cada vez que se hace paro
firman acuerdos chambones,
porque no tiene palabra,
dignidad, ni pantalones.
¿Qué van a volver la
plata?
quieren hacernos pistola,
no contentos con el robo
piensan hacer carambola.
Qué abran cuenta en los bancos
no nos crean pendejos ¡Hola!
Conmigo no se la juagan
yo si les hago pistola.
Qué enriquecer a los ricos
multinacionales, calculo,
ese chimbito negocio
métanselo en un culo.
Respondan los que votaron
esta pregunta sencilla:
¿Por qué eligieron esos
que forman la peor pandilla?
Presidente y sus secuaces
con el diablo a la costilla.
Comparsa
Dinde bien antes que linda
la comparsa ha sido y era,
dejando a un lado el oficio
jornalero o cocinera.
Es que danzar es pasión
que nos colma la sunguera,
así sí, nadita nos duele
y compramos chilpa nueva.
Chiquillas todo alhajitas,
machos de buenas maneras,
que meneo de angarillos
igualitos en hileras.
Sonando bien duro un pito
para hacer la cambiadera
y recorrer todo el pueblo
a pie desde la vereda.
Veris vestidos dorados,
talco, confeti, alhucema,
serpentinas, cuetes, dulces,
para el que sus ojos vieran.
En primero los repasos
en la casa de la abuela,
donde para refrigerio
dan café o agua e’ panela;
de músicos los chiquillos
la orquesta de la vereda.
El que quiera ser del grupo,
ha de tener talenquera,
bailar y gritar alegre
riendo de oreja a oreja.
¡Qué viva el señor alcalde,
el carnaval y la fiesta!
o el dueño de la casita
que visita recibiera.
Pues a cada buen vecino
se muestra la bailadera
y ahí dan pesos, café, dulces,
empanadas o arepas.
Viejos, monos disfrazados,
acompañan la carrera
haciendo hacer el orden
pa’ que bonito se viera.
Ahoritica, algo ha cambiado,
siempre es de otras maneras
pero pos ¡Ay que bailar!
desestresarse es la idea.
La danza que los ancestros
nos han dejado de herencia,
es remedio para el alma
pa’ la tusa, pa’ la pena.
La llevamos en la sangre
somos danza cosa buena,
la que hasta el Chuchito
bailó con la gente cananea.
¿Qué pasa?
¡Ojo, mi gente sufrida,
los marchistas y mirones!
Este problema es de todos,
no se mi hagan los guevones.
Exijamos pa’ los estudiantes
procesos de calidad,
que no nos engañen más,
con lo de la “gratuidad”.
Entiéndanos di una vez
no es que guelguiemos por
gusto,
ni por hambre de salario
es tan solo por lo justo.
¿No que nos están pidiendo,
trabajar que’s que en jornada?
Sin salones, sin comida,
sin transportes y sin nada.
Qué ya ni nos nombren más
de la jornada extendida,
sin condiciones humanas
no jodan la perra vida.
Qué piensen pis los doitores
si en algo son racionales,
tan tratando es con niños
no con bultos ni animales.
¿Qué pasa con la comida
pa’ los guaguas en la escuela?
Pos las miserias que mandan
no alcanza ni pa’ la muela.
¿Qué pasa con las promesas?
Proveedores, financistas.
¿Qué pasa con la minuta,
si andan con tres
nutricionistas?
Y se olvidan de las carnes,
las verduras y la fruta.
Seguirles este jueguito
es tontera y de la bruta.
Nuestra salud ya se muere
pa’sque ya nu’ay salvación;
que no cumplen requisitos
que nu’bo licitación
y contratan a los mesmos
con otra nominación.
Eso parece de circo
payasadas y función,
y el paseo de la muerte
que siga su procesión.
Eso al maestro nuevo
le montan persecución,
con otro piche Estatuto
nos hicieron división.
De mil formas lo evalúan
y sacarlo es la intención,
exámenes, entrevistas,
videos y manipulación.
Permitan que los maestros
evalúen a los ministros;
con sueldos de millonadas
más viáticos e imprevistos.
Paseos, fiestas, reuniones
mil gangas para vivir,
se sientan en la curur
solo a robar y a dormir.
Yo sí sé, cuál es la bronca
con los maestros ¡Carajo!
Nos merman sueldo y pensiones
nos meten por tanto atajo;
porque lanzamos el grito
defendiendo a los de abajo
y con el pueblo explotado
la luchamos tajo a tajo.
¡Adelante mis maestros,
aferrados a la lucha!
que el vendido arrodillado
no es más que un lambón y una chucha.
Guaneña
Guaneña chiquilla linda,
guambrita de mi región,
de follado en bayetilla,
enagua y cunche en color.
De cachimir, son las medias de
arrebatado calor,
andas mostrando el filito de
tu refajo en hilon.
Las chimbitas de tu pelo
adornan ese dulzor,
con que miran tus ojazos
que calientan más que el sol.
Alpargatas de cabuya calza el
piecito adulón
y blusa de mil boleros, tu
corpiño encantador.
Tus mejillas sonrosadas, tus
labios de gran dulzor,
ñapanga de mis amores, guaneña
de gran candor.
Cuando te canto mi guane, del
Galeras gran primor
nacen quiera o no unos ayes, dentro
de mi corazón.
Porque si un día te me vas
se haría chilpas mi ilusión
y tocará comer cuy, pa’ calmar
este penón,
el causato y esa tusa, de
perder tu gran amor.
Más si me quieres mi guambra,
así como manda Dios,
construiremos una choza,
pa’ sacar cría los dos.
Y daremos a la Patria,
guaguitas de gran tesón,
de cachetes colorados, por
espada un azadón,
para sembrar el maicito, el
guineo y el frijól.
Justicia y libertad que’s el
mandato de Dios.
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